En muchas ocasiones, malas experiencias con un perro te pueden hacer ponerte nervioso cuando pasas al lado de ellos o incluso que ellos te lo noten. También aunque esto no ocurra, cuando vas corriendo y pasas al lado de perro puede darse que se vean alarmados, asustados o molestados y se lancen a tu ataque. El otro día, publicaba Sport Life una entrada en la que un adiestrador de perros nos aconsejaba qué debemos hacer cuando este ocurre:
- Deja de correr. Disminuye el ritmo, anda o incluso para. Los perros consideran una presa a todo lo que se mueve.
- Date la vuelta y anda en la dirección opuesta al perro. Habla al perro con palabras cariñosas y enséñale las manos para que no te vea como una amenaza.
- No mires al perro a los ojos. Muchas razas de perros consideran una amenaza que los mires a los ojos, tampoco lo pierdas de vista mientras te escapas.
- LLeva un silbato especial para espantar a los perros. Aunque algunas personas dicen que esto es contraproducente porque los enloquece.
- Hazte una bola. Si el perro decide atacarte, cubre la cabeza y hazte una bola para intentar proteger las zonas más blandas como la garganta, cara y estómago. Grita ¡fuego! para llamar la atención y que puedan socorrerte.
Como conclusión lo mejor es evitar el problema, es decr, si vemos un perro mejor alejarnos sin causar demasiada alarma en el entorno. Podéis leer una experiencia en primera persona del Blog de Yolanda Vázquez.
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